Este proyecto consistió en estudiar la resistencia a la presión interna de una tapa transparente de metacrilato perteneciente a la puerta de inspección de un tanque de cerveza. La puerta estaba situada en la parte inferior del cilindro y tenía forma elíptica.

Siguiendo los métodos clásicos de cálculo, el grosor requerido de esta tapa resultaba demasiado grande, lo cual reduciría excesivamente la visibilidad. Por lo tanto, finalmente se realizó un análisis de Elementos Finitos (FEA), que consistió en el estudio de las tensiones y deformaciones resultantes según el criterio de Von Mises, verificando que estos valores en ningún caso superaban la resistencia a la tracción del material, aplicando un coeficiente de seguridad adecuado.

El grosor de la tapa de metacrilato se optimizó para alcanzar el valor más reducido que cumpliera con las normativas, logrando una reducción del 30% en comparación con el valor obtenido por métodos analíticos.